Conservar frutos secos es sencillo y cuidando algunos detalles podemos preservar sus propiedades mejor y durante más tiempo. En este artículo vamos a hacer un pequeño recorrido por algunos aspectos básicos para ayudaros a conservar los frutos secos y sus innumerables propiedades durante meses.
A la hora de conservar frutos secos, mejor en recipientes herméticos
Cuando los frutos secos son parte de nuestra dieta diaria, tendemos a comprar frutos secos online o a granel en cantidad para despreocuparnos durante unas cuantas semanas y optimizar costes. Así que almacenar tus frutos secos adecuadamente es clave para conservarlos como el primer día.
Lo ideal para conservar los frutos secos en perfecto estado durante semanas e incluso meses es utilizar recipientes perfectamente cerrados. Si acostumbras a comprar frutos secos en cantidad para tenerlos siempre a mano, te recomendamos que uses recipientes cerrados herméticamente y los guardes en un lugar fresco y seco.
No es obligatorio usar recipientes herméticos, pero si es imprescindible que guardes tus frutos secos en tarros o blisters bien cerrados para preservar al máximo su sabor, textura y propiedades.
Sí, puedes refrigerar los frutos secos
Refrigerar los frutos secos para alargar su conservación también es una buena opción. Si guardamos los frutos secos en la nevera podemos conservarlos durante más de seis meses sin problema. De hecho, la refrigeración es incluso recomendable en lugares muy cálidos y durante el verano, si no tenemos un espacio fresco en el que guardarlas.
La nevera es una opción muy práctica, por ejemplo, cuando compramos varios kilos de nueces con cáscara; ya que nos da más flexibilidad para consumirlas sin prisas y sin preocuparnos de que vayan a estropearse. Aunque las nueces, almacenadas en un recipiente bien cerrado y en un lugar fresco y seco, se conservan perfectamente durante 6 meses a temperatura ambiente.
También puedes congelar los frutos secos, ¡te sorprenderá!
Congelar frutos secos permite conservarlos durante un año e incluso más. No es la opción más habitual, ya que (al menos en nuestra casa) los frutos secos vuelan, pero nos da un poco más de libertad si, en algún momento, tenemos muchos frutos secos en la despensa o necesitamos reservar frutos secos para una celebración. Eso sí, cuando optamos por congelar frutos secos, lo más sencillo es hacerlo sin cáscara, para que ocupen menos espacio en el congelador.
En resumen, almacena tus frutos secos en recipientes bien cerrados y en un ambiente fresco y seco para conservarlos durante meses sin problema y preservando perfectamente sus propiedades. Por supuesto, si además optas por frutos secos de calidad y cultivados en España, ¡su sabor y textura serán simplemente inigualables!